lunes, 2 de septiembre de 2013

Un saludo seco

Puedo decir de una forma que te extraño, pero no es del todo cierto. El pasado sábado pensé mucho en nuestra "amistad", lo importante que fue para mi y lo poco para ti. Era tu cumpleaños. Tal vez aun no supero tu ausencia o no entiendo que paso. No pretendía jamás humillarte, maltratarte o algo que creíste para no halarme. Quisiera saberlo. Pero ya ni eso me atrevo a preguntarte, porque aún así a pesar que estas en cierta parte de mi vida nuevamente, no hay un hola en alguna parte del día.

El vacío aún sigue ahí, pensando como llenarlo. Perdí la confianza en mi, en creer las palabras de las personas, en la idea falsa de amigo.  Por tu culpa o por la mía, no lo se. También adicionarle lo que paso hace algunos años, eso que en los últimos meses he pensado en las personas que conocimos y para las cuales no existo gracias a "ella" y claro por decisión mía. He visto que has hablado con ella y estas en todo tu derecho. Se poco de tu vida pero tu sabes más de la mía y eso me arruga más el alma. 

Quisiera hablar de esto de otra manera pero se que no puedo, refugiarme en lo que escribo es la forma de sacar esto de mi. Por eso el saludo seco, por eso el hola que no se escribe, porque ya de una forma u otra no somos dos desconocidas mirando los perfiles de Facebook y los tweet. He decido que cuando leas esta entrada al blog me lo hagas saber para ya no estar mas mirando tu vida y no poder estar en ella.